Anoche tuve un sueño, no había nadie
en esa habitación, los dos entramos,
y allí nos encontramos, como alguien
que se estuvo esperando muchos años.
Abrimos las ventanas, ya era tarde,
y a todo el mes de Abril nos asomamos,
y sin mirar atrás, fuimos al aire,
abrimos las ventanas y escapamos.
E hicimos todo juntos, desde darte
mi tiempo y mi rincón más ignorado,
a abrirte el corazón como se abren
las flores al comienzo del verano.
No quisimos volver, sólo, si cabe,
algún recuerdo incierto que dejamos,
no miramos atrás, vimos delante
la vida entera para desquitarnos.
No quisimos volver, sólo un instante
para tomar aliento y entregarnos,
"¡cuánto tiempo perdido!" me gritaste,
"¡qué cantidad de amor desperdiciado!"
UN CANTAUTOR
domingo
QUÉ CANTIDAD DE AMOR DESPERDICIADO
sábado
NOSOTROS LOS ROMANTICOS
viernes
LA LARGA NOCHE
lunes
PARA OLVIDARTE
Para olvidarte
voy a enterrar bien hondo los recuerdos,
se me van a olvidar todos los sueños
donde anidaste,
para olvidarte
voy a disimular los sentimientos,
voy a pasar por frívolo y concreto
y a emborronarme.
Para olvidarte
voy a tachar de un trazo tu sonrisa,
voy a dejar vacía la guarida
donde invernaste,
voy a alejarme
de la cálida luz de tu mirada
donde yo me guardaba las espaldas
cuando me amaste.
Para olvidarte
me pondré del revés si es necesario,
cruzaré más veloz el calendario
por distanciarte,
será ignorarte
un caminar disperso y rutinario
que me acompañará por mi diario
y absurdo avance.
Para olvidarte
en fin, me romperé en cien mil pedazos,
me hundiré ciegamente en otros brazos
sin compararte,
para olvidarte...
yo pienso que tendría que matarme
y nacer otra vez y no encontrarte,
para olvidarte
domingo
IMPOSIBLE
Pasa la gente, como masa viva
que se va deslizando en el paseo;
ajeno a su pasar y a su deriva
contemplo su expresión y nada veo.
Estoy sentado aquí, indiferente,
otra ciudad igual, en otra estancia,
pensando en olvidarte, como siempre,
poniendo entre los dos tiempo y distancia.
Tú eres para mí un imposible,
igual que es imposible ser feliz,
aunque tú eres real y es menos triste
el ser un imposible a no existir.
Aquí, mientras la gente va pasando,
multicolor serpiente veraniega,
vuelvo a tomar conciencia que estoy harto
del pálido ir y venir que me rodea.
Del detalle que nada me interesa,
del hacer tal y cual, omnipresente,
me parece que soy como una presa
en un ajeno mundo deprimente.
Y tu imagen, la voz de lo imposible
que toca los rincones de mi alma,
el sabor agridulce, inaccesible,
del amor y el dolor, del todo y nada.
Vuelvo a pensar de nuevo en olvidarte
y al menos algo pienso, aunque sea triste,
mas si ser feliz no es nada fácil
¡qué difícil borrar un imposible!
¡qué imposible matar un imposible!
sábado
ELLA ME REGALA UN SOL
Mi amante tiene en sus ojos
un aire de lejanía
y una inquieta fantasía
que ella maneja a su antojo,
y veinte años que se hacen
una gran fiesta conmigo,
hago de padre, de amigo,
de confidente y de amante...
ella me regala un Sol
y yo le escribo palabras de amor.
A su semblante de niña
le di el matiz de los años
fruto de mil desengaños
que en amor, por amar tuve,
y en su incansable sonrisa
puse mi beso cansado
de libar las margaritas
que en mi vida he deshojado...
ella me anuda un clavel,
yo pongo un beso tierno en su piel.
Mi amante tiene en sus ojos
un aire de lejanía
y una inquieta fantasía
que ella maneja a su antojo,
y veinte años que se hacen
una gran fiesta conmigo,
hago de padre, de amigo,
de confidente y de amante...
ella me regala un Sol
y yo le escribo palabras de amor
martes
EN ALGUN UNIVERSO PARALELO
En algún Universo paralelo
donde el cuanto domine al relativo,
donde el gato no esté muerto ni vivo
y aparezcan las fórmulas del cielo.
En algún Universo primitivo
donde el tiempo de Planck es un pañuelo,
donde puedan volar el mismo vuelo
un neutrón positivo y negativo.
En ese parabólico Universo
improbable, imposible, estrafalario,
en él escribiré mi último verso
que contenga el total de mi diario,
entre santo y cruel, bueno y perverso
con sus cuatro ecuaciones, mi sudario
lunes
LA MUJER PERFECTA
La mujer perfecta yo me inventé,
la pinté en la cama con mi pincel,
de carmín y grana la dibujé
en la blanca almohada, junto a mi fe...
Le impuse vida
abriéndole la ventana
y la perdida
no ha vuelto más a mi cama,
anda en tabernas
con hombres que la emborrachan...
y me señalan,
dicen "mirad a ese hombre,
no tiene nombre,
no tiene mar ni gaviotas,
pinta mujeres
para que habiten su alcoba..."
Y todos ríen,
quieren pagarme una copa:
"píntanos una,
para besarla en la boca,
píntala joven,
desnuda, blanca y hermosa."
Me cansé de todo y me decidí
a pintar billetes de azul y gris,
primorosamente pinté veloz
cual si fuera un monje pintando a Dios...
Salí a la calle
con mi repleta cartera,
ya no era nadie,
quise que todos me vieran,
me compré el aire,
ahora soy rey de tabernas...
Tengo mujeres
hermosas y verdaderas,
los marineros
miran mi obra maestra,
quieren tatuajes
hechos por mi mano diestra...
pero no entienden
que solamente quería
amar de noche
lo que pintaba de día,
amar mis obras
que es como amar a la vida...
Todo en silencio,
todo de juego y mentira
DE PUNTILLAS
Pasé de puntillas
rozando el silencio
sin desmoronarlo;
pasé sin notarlo
dejando en un día
mi tiempo y mi espacio.
Quizá sin quererlo
le puse a tu reja
un aire distinto,
y allí, a tu camino,
le traje un aliento
fugaz, peregrino.
Le puse un motivo
al viejo rosario
de tus vanidades
con cuatro verdades
que casi ni dije
por casi ni hablarte.
¡Qué pena que sólo
tuviera un segundo
calmando tus brisas!
qué pocas sonrisas
arranqué a tus labios,
arañé a tu prisa
sábado
UN GOLPE MAS
Tengo tantas primaveras malgastadas
que no quedan para mí más primaveras,
tantos cantos de sirenas encantadas
hace tiempo que dejaron de sonar...
tengo tantas imposibles madrugadas
que imposible es la palabra que me queda,
tengo tantas cicatrices en el alma
que no hay sitio donde dar un golpe más.
Tengo tantas primaveras malgastadas
que no quedan para mí más primaveras,
tantos cantos de sirenas encantadas
hace tiempo que dejaron de sonar...
tengo tantas imposibles madrugadas
que imposible es la palabra que me queda,
tengo tantas cicatrices en el alma
que no hay sitio donde dar un golpe más,
que no hay sitio donde dar un golpe más